viernes, 19 de enero de 2018

El Espanyol saca pecho con Melendo, la nueva joya de la corona

Dos días para comprar la camiseta de Óscar Melendo con un 40% de descuento. La iniciativa del Espanyoldespués de la victoria contra el Barça, se encuentra a medio camino entre el marketing y la exposición de su nueva perla.
Melendo, un futbolista de 20 años tan pequeño como hábil, se cargó la racha de 29 partidos consecutivos con un disparo enganchado al palo. El gol supone mucho más que una victoria. El gol supone levantar la voz y aprovechar el tirón de un derbi para sacar pecho de uno de los secretos mejor guardados del Espanyol: el fútbol base.
Jordi Lardín, director deportivo y encargado del fútbol formativo blanquiazul, dio las claves para entender los elogios a una estructura que no para de generar futbolistas válidos por el primer equipo. En una entrevista a El Nacional, Lardín ya consideró un éxito poder competir contra el Barça: "Tenemos grandes profesionales, gente muy preparada que hace muchas horas para encontrar talento. Nosotros creamos un departamento para controlar mucho el juego y la manera de entrenar. Y eso es lo que marca la diferencia". Por eso, el éxito de jugadores como Melendo, Aarón Martín o Marc Navarro es el éxito del proyecto de club.
Quique Sánchez Flores ya ha demostrado que confía en los jugadores de la casa. "Es fuerte mentalmente porque está en un equipo donde hay mucha competencia y es el futuro del Espanyol", decía después de que Melendo hiciera enloquecer el RCDE Stadium en la primera victoria contra el Barça. El 1-0, en las postrimerías del partido, profundiza en el factor caprichoso del fútbol. El único chico que ha pasado por todas las categorías del fútbol formativo del Espanyol llega al primer equipo para obligar al Barça de los récords a ondear la bandera blanca.
Con sólo 20 años, Melendo anima a una afición que reclama a Quique verlo cada fin de semana. El mediapunta está destinado a dominar la pelota y capitanear el equipo. El nombre de Óscar Melendo, criado en San Adrián del Besós, al lado de la Ciudad Deportiva Dani Jarque, resonaba con fuerza por los campos de Catalunya. El jugador empezó a quemar etapas. Y las quemó todas. Quique le abrió la puerta del primer equipo porque sabe que cuando las cosas se tuercen, el talento mezclado con el sentimiento cambia dinámicas.
Melendo es de aquellos futbolistas que reivindican el fútbol como un deporte más técnico que físico, donde el talento individual es suficiente para romper un empate a cero. Con un perfil parecido al de David Silva, el jugador vio cómo el Sant Gabriel lo descartaba con sólo cinco años por "bajito". Entonces decidió entrar en la escuela del Espanyol. Y sus 167 centímetros de tozudez lo han llevado a ocupar la primera página de todos los diarios quince años después.
El gran valor de este Espanyol es que está creando complicidades entre sus mejores futbolistas. Gerard Moreno o David López prefieren sufrir con la camiseta blanquiazul que ganar con otra. Los colores por delante de los títulos.
La historia de Melendo, como lo fue la de Tamudo en su día, alimenta el vínculo entre el equipo y la afición, que reclama nuevos ídolos en una época de cambios. El fútbol, tan volátil, vuelve a situar el foco sobre el Espanyol. Y lo hace iluminando a un Óscar Melendo que no olvidará nunca su primer gol como profesional.

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